Los fundamentos del tratamiento corona

El tratamiento corona se introdujo en el sector industrial en el año 1951. Se pidió a un ingeniero de Dinamarca que encontrara una forma segura de imprimir en superficies de plástico.

Así pues, tras continuos esfuerzos y experimentos, el ingeniero decidió presentar una teoría que revolucionaría el mundo del tratamiento de superficies. La teoría sugería que con una descarga corona o haz de alta frecuencia se podría tratar una superficie determinada de manera adecuada controlando el grado de calentamiento. El éxito de la aplicación del tratamiento corona llevó al establecimiento de una empresa de tratamiento de superficies que permitió perfeccionar la tecnología.

Trata superficies de metal y plástico

Fundamentalmente, el tratamiento corona se introdujo en el mercado industrial debido a su capacidad de tratar superficies de metal y plástico para darles propiedades adhesivas, de manera que distintas superficies admitieran fácilmente cualquier tipo de impresión o unión.

Para ser más precisos, el tratamiento corona se usa para aumentar la tensión superficial de un material de manera eficaz.

Al tratar el material con una descarga corona de alta frecuencia, su superficie es mucho más susceptible a los adhesivos, las tintas y los revestimientos.

El material que necesita tratamiento se pone al descubierto delante de la descarga corona electrónica. Esto hace que las moléculas de oxígeno se descompongan en átomos. De ese modo, los átomos se pueden unir a los extremos de las moléculas presentes en el material que se está tratando. Por consiguiente, la superficie de ese material se vuelve químicamente activa. No obstante, se debería tener en cuenta que es probable que una superficie sometida a un tratamiento corona se degrade con el tiempo a menos que se revista, se una en línea o se imprima.

La degradación depende de las condiciones de almacenamiento y del tipo de material tratado. El coste del equipo y la energía consumida en el tratamiento de la superficie de un material desempeñan un papel importante en el proceso. Dependen de la velocidad, la capacidad de respuesta, la anchura y las caras del material que requieren tratamiento.

Normalmente, con el tratamiento corona se tratan superficies de polipropileno, vinilo, papeles metalizados, polietileno, superficies metalizadas, papel, PVC, cartón, PET y otros materiales similares. Si quiere más información sobre cómo tratar las superficies de plástico, le recomendamos que lea el artículo de nuestra base de conocimiento: Adhesión y tratamiento de superficies de plástico o pregunte directamente a nuestros expertos: pregunte a nuestros expertos.

Ejemplos de componentes aptos para tratamiento

El equipo se instala en un lugar alineado con el proceso de laminado, impresión o revestimiento. Un equipo de tratamiento corona también se puede instalar sobre el expulsor de película fundida o película soplada. Uno de los principales beneficios de instalar un equipo de tratamiento corona en un extrusor es que el material nuevo es más susceptible al tratamiento. Cables eléctricos, componentes de automoción, piezas 3D, dispositivos médicos, tubos, planchas de espuma, electrodomésticos, bandas estrechas (conductoras y no conductoras) y perfiles extruidos son solo algunos de los muchos componentes que se procesan con corona.

Estos componentes se procesan para su modificación antes de que se puedan usar a nivel industrial. El proceso de modificación incluye revestimiento, pintura, sellado, laminado, sellado y etiquetado, etc. Las áreas que tienen más probabilidades de usar este tipo de tratamiento son: formación, automoción, instituciones de investigación, moldeo por inyección, extrusión, fabricación de dispositivos médicos, fabricación general y laboratorios de pruebas.

Video: RotoTEC-X – Tratamiento corona de pulverizadores

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